La formación rocosa original, y en la que está inspirada la nueva instalación del zoológico madrileño, es conocida por los aborígenes como Urulu y considerada como un lugar sagrado, habiendo sido de
clarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.La nueva “superficie australiana” situada en la capital cuenta con 800 metros cuadrados y permite a los visitantes observar de frente a estas especies, únicas en el mundo. Tanto el diseño de la instalación como las dimensiones del Ayers Rock del Zoo han sido marcados por el Ministerio de Medio Ambiente de Australia. Esta institución se encarga de valorar y autorizar la cesión de especies únicas, como es el caso de los nuevos inquilinos del Zoo, a las instituciones que reúnen las condiciones necesarias para mantener este tipo de especies fuera de su habitat.
Con esta nueva oferta el Zoo pretende incrementar la interacción entre los visitantes y los animales, especialmente con las especies difíciles de ver en España, como son estos canguros. Además, los amantes de los animales y los curiosos podrán conocer más detalles acerca de Australia y diferentes profesionales les informarán acerca de los hábitos y costumbres de los marsupiales a los que próximamente se les unirán varios ejemplares de wallaby de roca o de pies dorados, una de las especies más valoradas y difíciles de ver fuera de Australia.
